martes, 14 de abril de 2015

Dejémosles ser

Voy paseando, la soledad del campo y el ligero ruido del viento incita a la reflexión.
¿Que será el día de mañana?
Pues queridos padres y madres lo que le de la gana de ser.
Como padres siempre queremos lo mejor para nuestr@s hij@s,  que haga una carrera, que sea medico, que sea juez, científico...
Exigimos y exigimos pero...
Realmente ¿es lo que quieren ser?  ¿es lo que les hace feliz?
Puede sentirse más feliz y realizado el barrendero de un pequeño pueblo, que un gran director de una multinacional.
Pues la felicidad no se mide en la  nómina a fin de mes sino en la manera de vivir.
Y no estoy diciendo que no debemos animar a nuestros hijos a aspirar a algo, al contrario.  Pero que aspiren a lo que ellos desean y no nosotros.  Pues al fin y al cabo nosotros vivimos nuestra vida, así que ellos tienen todo el derecho del mundo a vivir la suya.
Y aunque las aspiraciones de nuestr@s hij@s sean distintas que las que nosotr@s imaginamos para ellos,  alegrémonos si las consiguen, eso querrá decir que serán lo que quieren ser y serán felices.
Me imagino que mis padres para mi en su día imaginaron mil proyectos,de hecho acabe mis estudios universitarios. Pero al tomar la decisión que tome al principio se quedaron contrariados, pero pronto al ver que eso era lo que yo quería, fueron los primeros junto a mi pareja en estar a mi lado, y eso fue una lección que el día de mañana me servirá como padre.
Al  final, lo único importante es su felicidad. ¿O no?

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