Los conflictos que aparecen día general a día, generan sentimientos negativos en nuestros hijos, nuestra obligación como padres no es solucionárselos, sino ayudarle a que sea capaz de enfrentarse por él mismo y buscar sus propias respuestas.
Además la presencia de conflictos en la vida de nuestr@s hij@s, no debemos verlo como algo negativo, sino como una oportunidad de aprendizaje.
¿Como podemos enseñarles?
- Ante todo hacer que sean personas empáticas, ya que si se pone en el lugar del otro será más fácil la solución.
- Debemos potenciar sus habilidades sociales y de comunicación, así como sus formas de expresión y lenguaje no verbal, eso le ayudará bastante.
- Cuando nuestro hijo tenga un conflicto con otra persona hay que dejarle claro que no se tratará de ganar o perder, si no de dialogar para buscar una solución para ambas partes. Que ambos expresen como se sienten y sus necesidades. La historia nos ha enseñado que donde hubo ganadores y perdedores surgieron problemas más graves.
- Es importante enseñarles a solucionar los problemas en frío, cuando los ánimos ya están más calmados y pueden razonar mejor.
- Podemos contarles nuestras propias experiencias y si nos han visto en un conflicto, que vean como lo solucionamos. Debemos ser su ejemplo. Los niños son como esponjas, lo absorben todo.
- Podemos practicar en casa la solución a diferentes conflictos en los que nuestro hijo desempeñe diferentes roles, así como aprovechar las situaciones familiares para sacar aprendizaje. Al principio le tendremos que guiar, aunque poco a poco irá cogiendo soltura.
Como veis, los conflictos pueden ser una estupenda manera para educar a nuestros hijos.
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